Al
Maestro
Maestro que todas las mañanas,
te levantas con la disposición,
de cortar la rosa que engalana,
una vida llena de ilusión.
Tu existencia se llena de ternura,
cuando entras al salón de clases,
no albergas signos de amargura,
vas seguro a lo que más te place.
Tu palabra porta la semilla,
del saber que llevas a otros,
tu misión no es la más sencilla,
es una acción que supera muchas otras.
Una aurora de amor ciñe tus sienes,
tu corazón anida
la bondad,
excelsos dones que sólo tú los tienes,
fundido en un manto de humildad.
La humildad que ha guiado tu empeño,
siguiendo los mandatos de Jesús,
enseñar ha sido tu sueño,
sin importarte el peso de la cruz.
Poesía de: Alicia Manzo.
La vocación es un regalo de Dios:
Un maestro con “vocación” es eficiente en su enseñanza y trata a los niños con
amor; pero la vocación no se aprende en un tecnológico o en otra institución.
Vocación: Es el arte o simplemente el don que Dios le da a todo ser humano
para que sea eficiente en su trabajo y disfrute su labor.
Por esta razón todo estudiante antes
de escoger su futura profesión, debe sincerarse consigo mismo y escuchar su
corazón.
Aforismo
del alumno: Carlos Henrique López.
Corta bibliografía del Dr. Simón Arocha Pinto.
Nacido en Miranda, para ese entonces
era una población foránea del Distrito Montalbán, el 25 de Noviembre de 1893.
Fue el octavo hijo del Matrimonio de José Ignacio Arocha y Carolina Pinto. Elementos
de las familias de más honda raigambre en el
occidente de Carabobo.
Sus Estudios
Estudió en la escuela primaria de su
pueblo natal, y a la hora de proseguir sus estudios correspondientes al
bachillerato, su padre lo envió a Los Teques, a uno de los institutos más
afamados para ese entonces. El liceo "SAN JOSÉ" dirigido por el Dr.
José de Jesús Arocha. Para la entrada a los estudios superiores, lo hizo en la
Ilustre Universidad de Caracas. Eligiendo como carrera "LA MÉDICINA".
Más adelante
Allí lo encontramos el 1º de
Septiembre de 1922, optando al cargo de preparador en la Cátedra de Medicina
Operatoria y Terapéutica Quirúrgica, que regentaba el Profesor Armando Yanes.
Ésta circunstancia parece poner de manifiesto las aptitudes quirúrgicas del
futuro galeno; a quien veremos más tarde descollar en el campo de la
Obstetricia, materia que le enseñara el gran maestro David Lobo.
Luego de Titularse
Una vez concluida su carrera, y
habiendo recibido el título de: “Dr. EN CIENCIAS MÉDICAS”, el 15 de septiembre
de 1925, se instala en Miranda, y al cabo de poco tiempo, para el año de 1927 viaja
a Europa, con el propósito de ampliar sus conocimientos, y tomar especialidad.
Entre otros, sigue entonces un curso en París, en la Maternidad de Baudelocque;
llegando a adquirir muy vastos y sólidos conocimientos en la rama de la
Medicina.
De nuevo a Venezuela
De vuelta a su país, se instala en la
ciudad de Valencia, asociándose, en la empresa de integrar clínica, de su viejo
amigo y compañero el Dr. Tulio Valery Salas. Hace entonces Medicina General y
Obstetricia; al mismo tiempo que cultiva el Laboratorio, y acompaña a Valery
Salas en sus intervenciones quirúrgicas. Este último tenía para entonces a su
cargo el servicio de cirugía general del Hospital Civil de la Ciudad de
Valencia. Circunstancia que le dio a Simón Arocha Pinto oportunidad de ayudar. Y
de realizar otras, de las múltiples operaciones de la competencia y responsabilidad
del Cirujano General.
Buen Amigo, Esposo y Padre
Dentro del marco señalado, estimado y valorado por sus compañeros de profesión, siempre al lado de su amigo Valery Salas, llega Simón Arocha Pinto a las Postrimerías del año 1935; año en el que se produjo el deceso del General Juan Vicente Gómez, y se experimentaría un vuelco en las condiciones políticas, económicas y sociales del país.
Contrajo matrimonio el día 4 de julio
de 1928 con Matilde Saturno Canelón, quien fue dama de la sociedad Yaracuyana;
de cuya unión nacieron sus 4 hijos: Alicia, Noemí, Norma y Simón logrando tener
un hogar Bien Constituido.
Su personalidad y Aspiraciones
Al comenzar el año 1936, Arocha Pinto
se ha convertido en un paladín de ansias y aspiraciones populares. Hombre de carácter
muy plácido y de afable trato, ajeno a las violencias, enemigo de las
decisiones inconsultas, experimenta la preocupación de la patria en atraso, se
encontraba en trance y en la búsqueda permanente de lograr un nuevo camino.
Caminando hacía su norte
Es incluido en la nómina de los
Miembros del Concejo Municipal de Valencia, por su amigo, y poco a poco se lo
lleva a la presidencia de ese cuerpo, entonces pasaría a ser de una utilidad
insondable en la empresa, restaura el antiguo Hospital Civil, y lo pone a
funcionar bajo las bases de un Hospital moderno.
El Hospital Civil estaba administrado por el Municipio. El erario Municipal atravesaba una situación crítica, pero eso no importaba, Arocha Pinto lograba que se diera preferencia a los problemas y las erogaciones médico-asistenciales y así fue como haciendo causa común con Celis Pérez, Carlos Ortega, Fernando Guerra Méndez, Napoleón Malpica Guada y otros más; logró las partidas necesarias para el establecimiento de los diferentes servicios hospitalarios. En primer término organizó y aperturó el Servicio de Maternidad, al que desde el primer momento dio sus esfuerzos y su experiencia.
El Hospital Civil estaba administrado por el Municipio. El erario Municipal atravesaba una situación crítica, pero eso no importaba, Arocha Pinto lograba que se diera preferencia a los problemas y las erogaciones médico-asistenciales y así fue como haciendo causa común con Celis Pérez, Carlos Ortega, Fernando Guerra Méndez, Napoleón Malpica Guada y otros más; logró las partidas necesarias para el establecimiento de los diferentes servicios hospitalarios. En primer término organizó y aperturó el Servicio de Maternidad, al que desde el primer momento dio sus esfuerzos y su experiencia.
Un Golpe duro
Cuando en el año 1937 el ejecutivo
del estado, presidido por el Dr. Francisco Hermógenes Rivero, pone en completo
servicio el Hospital de Maternidad, rematando de esta forma la obra iniciada
unos treinta años antes, y sucede que Simón Arocha Pinto no aparecía incluido
en el personal del "nuevo instituto". Este hecho negativo, que
involucraba el marginamiento de su nombre, lo llenó de amargo desencanto, pues
el no solo tenía cursos de especialización en el extranjero, era ya para ese
entonces dueño de una verdadera experiencia, aquella omisión lo golpeó en el
rostro fuertemente, y puso frases de desaliento en sus labios, sintió que todo
su esfuerzo había perecido.
Siguió Luchando
Llegó Simón Arocha Pinto a convocar
la primera Asamblea de Municipalidades del Estado Carabobo; para tratar de
debatir problemas y necesidades comunes a los distintos ayuntamientos de
Carabobo.
La Plausible iniciativa del Médico Mirandino,
queda como punto de referencia y antecedente valioso en la historia del
Municipio valenciano.
Nuevos Éxitos
Vivía Arocha Pinto la pasión
Gremialista, Creía en el grupo y sabía comportarse como hombre de su época al
luchar por las conquistas del Gremio. Actuó como gran animador de la Sociedad
Médica del año 1929, y fue elegido Vice-Presidente de la asociación Médica en
1937.
Su Fatal destino
Era hombre de criterios serenos pero
firme, la misma ponderación y equilibrio la exhibía en el ejercicio de su
profesión, también en las discusiones a la cabecera de los enfermos, hubiera
podido escribir las páginas iníciales de la Cirugía Obstétrica entre nosotros,
pero la suerte le fue adversa. Iba a morir muy joven. Un rápido proceso de muy
graves complicaciones trombo embolicas liquidaba su organismo, provocándole la
muerte el día 1º de Noviembre de 1937 cuando apenas contaba 44 años de edad.
Fue Homenajeado el 30 de octubre de 1942 con motivo de conmemorarse 5 años de su muerte.
Debemos comparar el hogar con una empresa familiar. La
pareja o esposa, relativamente, es el socio más importante al que debemos respetar y con sinceridad valorar. Y la preparacion de los hijos, es la producción o el más valioso capital.
Correo electrónico del alumno administrador
de esta página: carloshl5253@gmail.com
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